Resulta de gran interés  investigar las propiedades físicas y mecánicas de los materiales bituminosos una vez añadido el aditivo (como, por ejemplo, rigidez, resistencia, comportamiento de craqueo, y durabilidad). En la industria de la construcción, las mezclas asfálticas y el hormigón son de los materiales más utilizados, de modo que la introducción de cualquier elemento que reduzca su coste, tanto económico como ambiental, conlleva grandes beneficios sociales. La integración de materiales más eficaces y el desarrollo de nuevos procesos de fabricación y puesta en obra, posibilitarán la optimización de los procesos constructivos y una mejora de las prestaciones actuales de las obras ejecutadas. Además, implicaría un aumento en las tasas de reciclado, con el consecuente beneficio ambiental.